Wednesday, November 16, 2005

TABU Y EXILIO

Iguapop Gallery Inauguración: sábado, 12 de noviembre, 20:00 h. Exposición hasta el 10 de diciembre de 2005
La obra de Víctor Castillo es de una fuerza desgarradora, consecuencia de un carácter templado que desvela en sus pinturas paisajes de desolación posapocalíptica trazados desde el estómago. Castillo se vale de un lenguaje propio basado en el uso de los iconos populares heredados del mundo del cómic, la ilustración y los rayos catódicos que inundaron su infancia, en el que éstos adquieren nuevos significados. Tras ser víctimas del pincel-bisturí del artista que los desentraña, amputa, recompone y recontextualiza, sus personajes se convierten en hilo conductor de narraciones que nacen de vivencias propias pero se elevan en hechos universales. Así, los originalmente inocentes carácteres se convierten en juguetes bélicos que, con ironía y sarcasmo, se ponen a su servicio para describir la violencia inherente al hombre, la hipocresía en la política, el racismo, la manipulación de la información, etc. Deudor de artistas como Manuel Ocampo o Gary Baseman, Víctor Castillo logra dotar a cada una de sus obras de la inmediatez de un puñetazo en el estómago, en un discurso que, más allá del hecho concreto, se convierte en narración generacional.
Spirits drifting
Acrylic on canvas 80 x 100 cm, 2005
Beautiful dreamer
Acrylicon canvas 50 x 50 cm, 2005
Tabu y Exilio
Plastic painting on wood
White power
Acrylic on canvas 70 x 70 cm, 2005
Like a Virgin
Acrylic on canvas 100 x 80 cm, 2005
Carne Cruda
Acrylic on canvas 20 x 20 cm, 2005
"Dar de comer es reconocer también el veneno que uno otorga". L. S.
Hay que entender que la violencia en el arte puede ser considerada bajo dos perspectivas: como violencia representada, o como violencia presente en las lógicas
de una industria como la del arte. La exclusión cartográfica de un proyecto, que es el exilio (el desarraigo exacto), sigue aún pareciéndonos violento. Así mismo resulta violento, que la dimensión política contenida en cada reacción del campo del arte (ya sea hacia artistas, público general, obras, etc.) se oponga necesariamente a los ideales democráticos. Sin embargo no hay que olvidar que el arte no existe sin la exclusión, la necesita, porque su alimento sólo le da de comer a unos pocos. Y el mejor perro en una pradera antidemocrática es el que antes de abandonarla, come y deja su mejor veneno.
Lucia Egaña
IguapopGallery, Comerç 15, 08003 Barcelona info@iguapop.net

1 comment:

JMaraver said...

He llegado a tus blogs por casualidad...Y sólo keria decir que me encanta tu obra.

SALUDOS